MOTHERHOOD STORIES

 Ser mamá es muchas cosas, es mágico, es difícil, es lo máximo, es muy demandante, es aterrador, es la mejor decisión de mi vida, es un trabajo 24/7, es una bendición.

Lo que es muy cierto es que la maternidad es diferente y única para cada mamá, y es vital en la sociedad. Pero lamentablemente las mamás muchas veces están solas, están tristes, están exhaustas, pero como es mamá no tiene permitido quejarse.

Hola, soy Erika, soy mamá y quiero que vean la maternidad desde mi perspectiva, empecemos diciendo que amo con locura a mi hijo, lo daría todo por él y trato de ser cada día mejor persona por él.

Pero, la otra cara es que he tenido muchos días de agotamiento físico, mental, he llorado muchas veces por que me siento sobrepasada, el ser mamá hoy en día no es fácil... creo que ser mamá nunca lo fue, pero nuestras mamás, abuelitas, tías, primas, amigas jamás nos hablaron con la verdad.

Cuidar a un pequeño es una gran responsabilidad nos preocupamos por que este bien, por hacer lo correcto, por cumplir expectativas propias, de tu pareja, de tu familia, de la sociedad y nos vemos envueltas en una red de cosas y expectativas que no resuenan con nuestra alma y mucho menos con ese ser tan maravilloso que Dios no ha prestado.

Creo que es muy importante acompañar a las mamás, se necesita una tribu para criar a un niño y en el mundo actual mamá se queda sola, turnos de 8-10 horas o en el trabajo como en la casa, ambas opciones son sufridas tanto por el niño como por la madre, siempre queriendo estar donde no puede, ya que las demandas sociales te exigen trabajar ambos padres para llevar una vida relativamente "cómoda" pero nuestros pequeños se quedan atrapados en este comercio imparable que no espera a nadie.

Para mi la maternidad ha sido un renacer como persona, creo ser más selectiva, menos superficial, más enraizada a los míos y he nacido como alguien valiente que cada día debe de callar todas esas voces de lo que pudiera suceder por una fe cada día mas fuerte.

Amigas, no dejen solas a las mamás no importa si acaba de nacer o tiene 3 años, nosotros siempre necesitamos con quien levantar esa copita de vino y celebrar la vida y reírnos a carcajadas de las cosas más triviales. a mi lamentablemente me tocaron amigas que no están en mi misma sintonía, de esas amigas que de la nada cortan lazos por que les incomoda tu nuevo tú, pero también me tocaron amigas nuevas que la vida me ha regalado que vibran a mi mismo sentir y  me siento cobijada y protegida por sus consejos, sus llamadas, agradezco a las pocas que se han quedado en esta transición de vida por que evolucionaron conmigo y las que no, espero poder encontrarnos cuando renazcan en sus propios trayectos.

Mamá, tu Erika que escribes y en un futuro leerás esto, lo estás haciendo bien, estas haciendo tu mejor esfuerzo, bien hecho mamá! , recuerda que todo pasa y nada dura 100 años.