Vivieron felices para siempre... ¿expectativa o realidad?







Desde una edad muy temprana, las películas de amor y de princesas nos han bombardeado con la frase “y vivieron felices para siempre”, en la vida real cuando una pareja que se ama y se casa, espera vivir esa frase desde que se acaba la ceremonia religiosa...

Muchas personas creen que el casarse es una solución mágica y que por el simple hecho de decir “acepto” serán automáticamente FELICES PARA SIEMPRE, pero lamentablemente la realidad dista mucho de este sueño de princesas.



Déjenme aclarar que el sacramento del matrimonio si es un llamado y un don para ser feliz, pero no se da por sí solo, el ser feliz requiere trabajo en equipo, esfuerzo y mucho amor para que esa semilla de frutos y puedan ser felices y plenos juntos.

Hace poco tiempo leí una frase que decía algo así: “Un matrimonio no es la solución para un mal noviazgo y los hijos no arreglan un mal matrimonio.”

Aunque sencilla esta frase guarda en ella mucha verdad, yo tengo la fortuna de tener un excelente esposo, y nuestro noviazgo fue muy bonito, pero he visto muchos amigos que se casan por las razones equivocadas y las esperanzas desbordadas de que su pareja al casarse se le quiten todos sus vicios y sus malos hábitos y déjenme decirles que cuando uno se casa las personas sacan su verdadera personalidad y muy diferente de sacrificar su esencia por la otra persona.


El matrimonio es UNA DECISIÓN DIARIA de querer hacer a tu pareja feliz, de querer ser fiel a tu pareja, de querer compartir tu vida con ella, y si... requiere mucho trabajo y voluntad.

Es un llamado de SERVICIO, de desear para tu pareja más que para ti mismo, es increíble pero yo con este punto si he batallado desde que me case y no por que no ame a mi pareja, pero el problema es que me amo mucho a mí misma, soy muy egoísta en toma de decisiones y con mis recursos, a mí me enseñaron mi valía y cómo me merezco todo... Y aunque en cierta parte mi educación es correcta esta parte de egoísmo no tiene cabida en un matrimonio; lo que nadie te enseña es a ser una buena compañera de vida y que esa parte de egoísmo no puede existir porque al casarse ya son uno mismo.

Es muy diferente el ver la dinámica de tus papás si es que tienes la dicha de que estén juntos y viviendo un hermoso matrimonio como los míos, y otra cosa es vivirla y empezar esa transformación para lograr ser una buena esposa en todos los aspectos.

¿Cuáles son mis recomendaciones?

Si eres novia (o) y está en tus planes casarte toma en consideración lo siguiente:

·         Hábitos y costumbres – ve sus hábitos que te causen mayor conflicto y sus costumbre multiplícalas por 10 y pregúntate si estás dispuesto a tolerar y convivir con esta parte de su personalidad el RESTO DE TU VIDA.

·         Plan de vida – hablen, hablen y hablen sobre los planes a futuro, sobre qué expectativas tienen cada uno de su respectiva pareja y como se ven a 5, 10, 20 años, asegúrate que sean similares a tus metas y planes y también hablen sin miedo de todas las posibilidades negativas que se puedan presentar a través del tiempo (accidentes, incapacidades, muerte, familiares enfermos, etc..)

·         Finanzas – recuerden que casados las finanzas serán de los 2, hablen de cuánto ganan, que deudas tienen, que deudas tendrán que tener y cómo las pagarán, quien será el sustento fuerte, sé que es un tema no muy agradable de hablar pero es MUY IMPORTANTE en la vida de casados, no es lo primordial pero si este tema lo dejan claro desde un principio se pueden ahorrar muchos disgustos de casados.

Hay muchísimos puntos más a considerar pero creo que estos 3 te pueden ayudar a tocar otros temas y te pueden ayudar a decidir si tu pareja actual puede y quiere formar contigo una familia y recuerda que el ser feliz es una decisión que debemos tomar todos los días y si en el noviazgo te esfuerzas por mantener la llama de la pasión en un matrimonio requiere el doble de trabajo y esfuerzo, nunca tomen a su pareja por sentado.

Y si estás casado te recomiendo:

·         ORAR - Recuerda que un matrimonio es una cuerda de 3 hilos que no se rompe fácilmente, primero que nada te recomiendo pedir todos los días a Dios por tener la suficiente madurez y entendimiento para sobrellevar las diferencias que puede haber en un matrimonio, pide fortaleza y amor pide siempre mucho amor.



·         SÉ SERVICIAL – Es muy difícil (o al menos en mi caso) ser una persona servicial a tu esposo pero es la clave para la felicidad de los 2, recuerda que el egoísmo nos impide ser felices y además el que da recibe, nunca olvides que lo que das se te multiplica y he ahí la magia de recibir todo lo que deseamos a través del servicio que ofrecemos.

·         COMUNICATE – Siempre es bueno mantener la comunicación con nuestra pareja, aunque no sea muy expresivo recuerda que es importante fortalecer esta área de la relación no siempre se tiene que hablar de cosas importantes, cualquier cosa cuenta, hasta lo que le paso camino a la casa puede ser algo importante para tu pareja, hablen y hablen.


No es lo único que es importante pero a mi estos 3 puntos y practicarlos a diario me ha ayudado a llevar este proceso de adaptación en el matrimonio de una manera muy tranquila, sintiéndome feliz y lista para seguir disfrutando de mi pareja el tiempo que Dios me conceda.

El escoger a mi compañero es la mejor DECISIÓN que he tomado en mi vida.




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